Última fotografía obtenida, donde aparece Isabel, al centro, en la Escuela n° 21, donde era Directora simultáneamente con el Liceo (Propiedad del Sr. Ismalla Andrada) |
Transcribimos aquí su nota:
Día internacional de la mujer
(Publicado en Helvecia el 6 de marzo de 2015)
ISABEL ARTUS
El día internacional de la
mujer conmemora acciones heroicas, de luchas por derechos para un colectivo. En
un diálogo cada vez más fluido entre lo local y lo universal, pensando en lo
trascendente, fijamos la mirada en nuestro entorno.
Un paradigma, en entre otras,
podría serlo Elisa Nidegger, esposa del capataz del Molino Quemado, ahogada
justamente un 8 de marzo 1881, cuando aún no se conmemoraba la fecha.
Otro arquetipo de la lucha
por la libertad y la dignidad humana, en la tarea de protección de niños cuyos
padres eran perseguido por el nazismo y luego de niños, hijos de perseguidos por
la dictadura uruguaya y correo de Arnesty Internacional, fue Ana María Rubens, Su experiencia se cumplió en una chacra de Colonia Valdense de su propiedad. Allí sus cenizas
traídas de Alemania se transfiguran en dos robles. Deberá de llegar el momento
social de asimilar esa historia que se mantiene como un cuerpo extraño en la zona.
Pero como se habla de
derechos en el continuo hacerse de nuestra nacionalidad, elijo a la educación,
pilar de nuestra construcción ciudadana. Pienso entonces en Isabel Artus.
Isabel había participado en
la fundación del liceo de Batlle y Ordóñez en 1940, cuando ese pueblo, con más
buena voluntad que pericia gestionaba su fundación. De directora de escuela,
sin dejar su cargo, dirigiría honorariamente la novel institución. Con locales
prestados y sin equipo de profesores, consiguió los docentes idóneos y
significativos; Logró además que le donaran una casa suficientemente amplia;
local en el que aún funciona, con transformaciones, cumpliendo ya los 75 años.
La acompañó en el impulso fundacional del Liceo de Batlle y Ordoñez, el doctor
Héctor Gianarelli, nativo de Rosario. Isabel junto a otros, luego de la muerte
de Gianarelli, gestionó una Fundación con su nombre, dedicada a la actividad
cultural. Una vez que el Liceo estuvo encaminado y fortalecido como
institución, bajo las reglamentaciones que regían en Educación Secundaria en la
época, en el año 1951 se trasladó al liceo de Nueva Helvecia.
Después vino lo que vino: la dictadura. En Batlle
la olvidaron y al liceo le pusieron otro nombre.
El liceo de Nueva Helvecia
nació en 1948 y anduvo con paso vacilante hasta que llegara Isabel Artus.
Comenzó allí, la larga tarea para convertirlo en una institución con fortaleza,
con reglamentaciones que se cumplieran, con una administración rigurosa y con
concursos. Una institución seria. Que
tenía carácter, por supuesto que lo tenía; los pasos fundantes son muy crueles.
En 1958, año bisagra en
muchos aspectos. Se desató a nivel nacional una huelga por la autonomía de la
Enseñanza y particularmente de la Universidad de la República. Uno de
los métodos de lucha estudiantil fue la ocupación de algunos liceos del país.
Como consecuencia de ello, un grupo de estudiantes de Nueva Helvecia, ocupó el
viejo local liceal. Cuánto había de aventura juvenil y cuánto de ideas no es
fácil saberlo hoy.
Ante la ocupación, la directora Isabel
Agustina Artus supo inmediatamente qué debía hacer: ocupar
también ella la dirección, donde estaba la documentación de la institución. Ella
era la institución en ese momento.
De los muchachos hoy se
conocen los nombres y hasta fotos. Por supuesto que no era contra ella, pero
seguramente no la podían entender. ¿Qué pasó en la población? Lo ignoro. De los
poquitos profesores, uno saltó la verja pues los dos portones estaban con
candados y la llave en la mano de los estudiantes. Ese fue el doctor Arnaldo
Karlen que le llevó alimentos y atención personal e institucional.
Ese liceo como institución,
que funcionaba en una casa particular, ya requería de otras necesidades. Allí
se dio cuenta que se necesitaba un local propio y lo soñaron a lo grande. Al
impulso de esas dos personas, con el liderazgo de ambos en el Centenario. ya
estaba luchándose por el actual local, quizá la obra más importante de Nueva
Helvecia.
En 1974, supo por la radio
que ya no era directora, había sido destituida. Sin embargo ese día fue al
Liceo, que funcionaba en su nuevo local desde 1969, puso en marcha las clases y
se fue caminando para su casa.
La sustituyó el doctor
Arnoldo Karlen, que igual le hubiera correspondido, ya en situación de extrema
tensión.
A la distancia, los que
fuimos destituidos en ese entonces, ya sabíamos que esa era nuestra suerte.
Pero el director encargado Dr. A. Karlen, me consta que salvó a varios de ser
destituidos. Esta institución, sin psicólogo que le indique que ponga en
palabras sus problemas, a él también lo olvidó y también su pueblo.
Isabel que venía del viejo
batllismo –adicta al diario “El Día”- “que era socialista”, quedó en el
socialismo, sin odio a las personas y con rechazos tajantes a la arbitrariedad. Fue
una incansable luchadora por la educación.
Fue por 34 años directora de
liceos, quizá la de mayor extensión al frente de los mismos, en la historia de
Educación Secundaria[1].
Legó para la zona una
fundación “Isabel Artus” con el objetivo de favorecer a la cultura y la
educación, como lo hizo en Batlle y Ordóñez con la Fundación “Doctor Héctor
Gianarelli”.
Profesor Omar Moreira
[1] Además viajó: conoció Paris, Torre Pelice; la Muralla China ;
estuvo en el Tibeb, sobrevoló el Himalaya; conoció Machu Pichu; Isla de Pascua,
Las Pirámides de Egipto, el Taj Mahal, en Agra India, La aurora Boreal.
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