miércoles, 29 de abril de 2009

1er año: Relato basado en documentos históricos

Ubicación temporal: 9000 a 4000 años AC
Ubicación geográfica: Valle del Nilo
Amanece en la aldea… el sol apenas asoma y se mete por las hendijas que dejan las cañas que mis padres con tanto esmero recogieron y mezclaron con el barro de la orilla del río. Se siente el frío de la madrugada. Las chozas cercanas no impiden el paso del viento, y yo me acurruco junto a mis hermanos para sentir el calor de sus cuerpos.
Ya se oye el sonido de las azadas de las mujeres que van preparándose para comenzar los trabajos en la pequeña plantación.
A lo lejos se escuchan los pájaros a la orilla del río. ¡Cómo me gusta! Pero prefiero atraparlos, porque mi madre se pone contenta cuando llego con algo más para comer. Hoy voy a dedicarme a poner las trampas, y también intentaré pescar con la red que fabriqué. Seguramente algo podré traer para mis hermanos… porque las cosechas han sido pobres, y así comeremos algo más variado.
Cerca de nuestra choza vive otra familia que también tiene niños como nosotros. Cuando vamos todos juntos a cuidar las ovejas, nos divertimos mucho mientras las vemos pastar. El otro día nuestro abuelo nos vio en esos juegos, y nos reunió a todos, diciéndonos:
-“Niños: no olviden que están realizando una tarea de mucho valor para nuestra comunidad. Estas ovejas nos darán abrigo en el invierno, y carne cuando lo necesitemos. No las descuiden”.
Nos sentimos muy importantes. Aún a nuestra edad, podemos ser útiles en la aldea.
Mientras pienso en estas cosas voy levantándome, despierto a mis hermanos y nos ponemos en marcha.
La aldea ya está en movimiento: Por allá se ve mi madre con otras mujeres trabajando en la construcción de ollas y vasijas de barro cocido. Más lejos otro grupo hila y teje.
A lo lejos se ven cazadores que ya regresan con una presa que dará mejor alimento a todos.
Llega hasta nosotros el sonido de aquellos que pulen la piedra para hacer las hachas y azadas que facilitan el trabajo: Cuando hay que plantar, muchas veces es necesario derribar árboles para obtener espacio, y mi padre aprovecha la madera para fabricar algún mueble para nuestra casa.
Esta es la época de cosechar trigo, lino, y cebada; todos esperan que sea abundante para guardar para el invierno, porque ya están acabándose nuestras reservas.
Mientras vamos sacando las ovejas del corral de piedra, los perros nos hacen fiestas ladrando a nuestro alrededor y nos ayudan a llevarlas afuera de la aldea, donde el pasto está más alto.
Después volveremos para ordeñar las vacas y tomar la leche.
-¡Tengo una idea! -Dice mi hermana- y toma corriendo por el sendero que va hacia el río.
-¡Vamos a jugar en el bote de papá! Nadie se dará cuenta y podremos tirar las redes a ver si tenemos suerte!
-No hermana -le ordeno-. No podemos olvidar nuestra obligación, como nos dijo el abuelo. Ya vendremos cuando el sol esté cayendo, y nos podremos bañar y pescar.
No le gustó mucho mi decisión, pero, como yo soy la mayor, deben seguir mis indicaciones. En la aldea es muy importante que cada uno cumpla su tarea. Así es como podemos vivir mejor.

Basado en textos de: L. Mumford:”La ciudad en la historia”; J. Hawkes-L. Woolley:”Historia de la humanidad”.
Creado por Cristina

1er año Revolución Neolítica

Aldea Neolítica

Cuando nos referimos a revoluciones, hablamos por lo general de dos cosas distintas con un rasgo común. En los dos casos las revoluciones son fenómenos que modifican en profundidad a la sociedad. El mundo posterior a la revolución es distinto del anterior.
La diferencia que podemos encontrar es que algunas son rápidas y violentas, y otras son procesos de mayor duración, de largas transformaciones.
La Revolución Neolítica se ubica en este segundo caso: se define como la etapa en la que los hombres, que hasta entonces habían vivido de la caza y la recolección, en forma nómade y tallando la piedra, comenzaron a domesticar animales y cultivar plantas, se volvieron sedentarios, pulieron la piedra e inventaron la cerámica. La vida humana se transformó en todos los aspectos: forma de organizarse, modo de obtención de sus alimentos, sus útiles, sus creencias, vestimenta, costumbres… por eso a estos cambios profundos se le llama “Revolución Neolítica”
El neolítico comenzó hace alrededor de 10.000 años en el Medio Oriente, y desde allí se difundió a Europa. En otras partes del mundo como América, también surgieron los cambios de manera independiente, hace unos 5.000 años.
Una primera característica de las comunidades neolíticas fue la sedentarización.
Los cazadores y recolectores, podían instalarse en asentamientos estables en áreas donde se concentraran abundantes recursos alimentarios, por ejemplo en bancos de moluscos, o en campos de gramíneas silvestres.
En el Cercano Oriente los primeros poblados fueron pequeños. Los hombres del neolítico en esta región, consiguieron domesticar un conjunto de plantas y animales: trigo, cebada, porotos, lentejas y habas. Cabras, ovejas, cerdos y perros (para pastoreo). Esto les permitió una reserva alimentaria de la que podían disponer en el momento que necesitaran. La domesticación de plantas y animales creó una nueva relación entre los seres humanos y la naturaleza y modificó también las relaciones entre los grupos humanos. Gracias a la mayor disponibilidad de alimentos, la población aumentó y los asentamientos humanos (aldeas) crecieron en cantidad y tamaño. Algunos alcanzaron las dimensiones de ciudades, surgiendo así las primeras civilizaciones. Definimos civilización como vida en ciudades o vida urbana.
Surgimiento de las Primeras Civilizaciones: en los valles aluviales de la “Media Luna Fértil”, los hombres comenzaron a producir alimentos en mas cantidad, y a perfeccionar sus útiles o herramientas.

Esta mayor producción superó las necesidades inmediatas de la población, por lo que decimos que fue una producción con excedente.
Esto fue posible porque controlaron los desbordes de los ríos mediante construcción de canales de riego, lo que permitió aumentar las áreas cultivables y mantener a personas que trabajaban en otras actividades, como comerciantes, artesanos, sacerdotes, etc.
Es decir que no todos tenían que dedicarse a la agricultura para poder vivir. Comienza así una división del trabajo, al principio muy simple. Observemos el esquema del surgimiento de la vida urbana y veamos los cambios que se fueron produciendo en este pasaje de la aldea a la ciudad.

viernes, 24 de abril de 2009

3er año: La historia de los Zares de Rusia asesinados durante la Revolución de 1917

Noventa años después de que hayan sido, sin previo juicio, sumariamente ejecutados el Zar Nicolás II de Rusia, su esposa la Zarina Alexandra Feodorovna, sus cuatro hijas las Gran Duquesas Olga, Tatiana, María y Anastasia, así como el Zarevich Alexis, en el sótano de la Villa Ipatiev de la localidad rusa de Yekaterinburg (en la región de los Montes Urales), el 17 de julio de 1918, el Tribunal Supremo Ruso rehabilita a todos y cada uno de los componentes de la asesinada Familia Imperial
Recordemos que, en 1979, se descubrieron los restos de los zares con tres de sus hijos, desenterrados en una mina cercana al bosque de Yekaterinburg. Identificados, gracias a los análisis comparativos del ADN con miembros cercanos de la Familia Imperial (entre ellos el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo, consorte de la reina Elizabeth II de Gran-Bretaña), los cuerpos fueron oficialmente sepultados con todos los honores en la iglesia de la Fortaleza de los Santos Pedro y Pablo de San-Petersburgo, en 1998.
En el año 2000, la Iglesia Ortodoxa Rusa canonizó a la Familia Imperial.
El año pasado, en 2007, se pudo dar con los restos de otros dos cadáveres a unos 70 m. de distancia de donde se encontraron a los primeros en 1979; fueron identificados este mismo año como siendo los restos del zarevich Alexis y de su hermana la gran duquesa María.




Retrato del Zar Nicolás II

Con el último hallazgo y teniendo los restos de la Familia Imperial al completo, se puede decir que se cierra un largo capítulo sobre el enigma de los últimos Romanov-Holstein-Gottorp, y sobre sus leyendas de supuesta supervivencia de algunos de sus componentes (Anastasia / Anna Anderson, María,...), al menos oficialmente.
Obviamente, la sentencia del Tribunal Supremo Ruso no tiene otra consecuencia que la simbólica: condena el asesinato de Nicolás II y de su familia, calificándolo de asesinato y culpando claramente a los bolcheviques, autores de la masacre. Por tanto, dictamina que la Familia Imperial Rusa fue víctima de una represión injustificada y que su sumaria ejecución fue a todas luces ilegal, tal y como venía reclamando desde hace años los descendientes de la Casa Imperial representados por el abogado G. Lukianov.
De la sentencia se deriva que los parientes supervivientes de la Familia Imperial pueden reclamar una irrisoria indemnización de 10.000 rublos (poco más de 3.000 €) en el caso de pérdida de propiedades inmobiliarias durante el período soviético.
Por otro lado, también se rehabilitan históricamente a unas 700.000 víctimas de la Revolución Rusa y del período Soviético, no así a los que lucharon contra el régimen comunista totalitario como tampoco a los que estuvieron en el bando del Ejército Blanco.

El Informe Yurovski, el encargado del asesinato, un informe de los hechos remitido por Yurovski a sus superiores bolcheviques tras la ejecución, fue encontrado en 1989 y reproducido en el libro El último Zar de Edward Radzisnky (1992).
Según el informe, la noche de la masacre la familia fue despertada y se solicitó que se vistieran. Cuando preguntaron la razón, se les informó que iban a ser trasladados a una nueva ubicación por su seguridad, por la proximidad del Ejército Blanco a Ekaterimburgo y la violencia que ello podría conllevar. Una vez vestidos, la familia y un reducido círculo de sirvientes y ayudantes (el doctor Sergéi Botkin, la doncella Ana Demídova, el cocinero Iván Jaritonov, el lacayo Alekséi Trupp y un perro) fueron llevados a uno de los sótanos de la casa, y se les pidió que esperaran con el pretexto de que iban a hacerles una foto antes de partir. A Alejandra y Alexis se les permitió sentarse en sillas, a petición de la zarina, con la condición de que estuvieran vigilados por guardias. Pasados los minutos, entraron en la habitación los ejecutores comandados por Yurovski. Sin preámbulos levantó el revólver y declaró al zar que el pueblo ruso le había condenado a muerte. El zar alcanzó a balbucear: "¿qué?" y se giró hacia su familia en el momento en que Yurovski le disparó a quemarropa un tiro en la cabeza. Cuando el zar cae muerto, la zarina y su hija Olga tratan de hacer el signo de la cruz, pero son asesinadas con la primera ráfaga de los ejecutores, al recibir disparos en la cabeza. El resto de la familia imperial es asesinada con la siguiente ráfaga, a excepción de Ana Demidova, la criada de Alejandra. Demidova sobrevivió a la ráfaga inicial pero fue rápidamente rematada a bayonetazos contra una de las paredes del sótano, mientras intentaba protegerse con una almohada, repleta en su interior de joyas y piedras preciosas.
El Informe Yurovski añadía que una vez el humo de los disparos permitió ver el resultado de la ejecución con más claridad, se descubrió que algunas de las balas de los ejecutores se habían quedado incrustadas en los corsés de algunas de las Grandes Duquesas. Esto se debía a las joyas y piedras preciosas que las muchachas habían cosido dentro de sus ropas, para evitar que sus captores se las quitaran. Involuntariamente les habían servido de armadura contra las balas. Yurovski escribió que Anastasia y María se acurrucaron contra una pared con las manos en la cabeza, antes de ser alcanzadas por los disparos. Sin embargo otro guardia, Piotr Yermakov, le explicó a su mujer que Anastasia había sido rematada a bayonetazos. Cuando llevaron los cuerpos fuera, una o más de una de las chicas empezaron a llorar, y fueron rematadas con golpes en la cabeza, según escribió Yurovski

viernes, 17 de abril de 2009

3er año:El Canal de Panamá: Un ejemplo del imperialismo norteamericano











Esta caricatura fue publicada en un periódico estadounidense el 9 de noviembre de 1903. Theodoro Roosevelt se baja del tren, cargado de instrumentos de guerra y de trabajo sobre Panamá. La locomotora tiene el frente como un elefante, símbolo del partido político republicano de EEUU.



3er año: Influencia norteamericana en América Latina

James Monroe y su política "América para los americanos" representada en estas caricaturas.



La imagen es clara: ¿Qué representa esa mano?


En 1823 el Presidente de los EEUU James Monroe lanzó la idea del destino manifiesto, que se ha simplificado en la frase "América para los americanos", y que en la práctica significaba la vocación de la potencia norteamericana por dominar todo su hemisferio relevando a los Estados europeos.









Es una caricatura colombiana. Resume el dolor que a ese país lo produjo nuestra separación. La niña que representa a Panamá le dice a su madre, Colombia: "Mamá, quiero que hagamos las paces. Ya sé andar sola". "Sí, querida hija, ya se te ve", le contesta la madre. (El tío Sam representando a EEUU).






martes, 7 de abril de 2009

Primer año 1

nos quedó un poco lejos! Después sacamos otra, pero no podían faltar los de 1° 1!