miércoles, 14 de noviembre de 2012

Golpe de estado en Uruguay 27 de junio 1973.avi

3er año ¿Por qué se produjo la Dictadura en Uruguay? (1973-1985) Antecedentes



Portada del diario El País del 27 de Junio de 1973 anunciando el golpe de Estado


Las causas que condujeron al desarrollo de la dictadura uruguaya son múltiples y complejas.
Desde tiempo atrás venían arrastrándose en el país algunos problemas que hemos venido estudiando. Ese conjunto de factores han sido analizados por diversos historiadores como posibles causas del desenlace dictatorial, aunque no existe consenso en el tema por lo complejo del mismo.

Algunos de ellos podrían ser:


  • La crisis económica, social y política que se vivió en las décadas anteriores al año 1973, que mostraba el deterioro en la situación general del país. A esto se suma el clima internacional que se vivía, con la lucha ideológica Democracia-Comunismo 
  •  La Constitución de 1967 que le daba mucho poder al presidente, lo que favorecía el abuso de potestades del primer mandatario. 
  • El debilitamiento y desprestigio de la política y sus instituciones por la corrupción existente que llevaba a que muchos políticos  actuaran por clientelismo más que por principios nacionales. 
  •  La falta de “voluntad política” para enfrentar los problemas económicos que vivía el país. 
  • Los desórdenes sociales y la llamada “subversión” producida por grupos guerrilleros que actuaban con la idea de que la revolución era el medio para solucionar la corrupción política. Esta idea se afirmó a partir del triunfo de la Revolución Cubana cuyos ideales se difundieron por América Latina, provocando estas guerrillas.
  • La utilización de Medidas Prontas de Seguridad cada vez con más frecuencia, para reprimir movimientos obreros y manifestaciones populares de rechazo al gobierno. Estas medidas eran una herramienta que se había creado en 1959 para dar solución a problemas sociales (en ese caso las grandes inundaciones ocurridas en ese año), y en estos años se tomaron como medidas represivas.
  • Las divisiones entre los políticos sobre la posible intervención militar, unos a favor y otros en contra.El protagonismo que fueron tomando los militares, interviniendo en las decisiones políticas.  



Podría decirse que la suma de estos  factores llevó  a que el 27 de Junio de 1973 se produjera el golpe de Estado, apoyado por el presidente Juan María Bordaberry. Fue el comienzo del gobierno autoritario en nuestro país. La dictadura se prolongó hasta 1985

lunes, 12 de noviembre de 2012

3er año-Etapas de la dictadura uruguaya (1073-1985



Extracto de la introducción del libro de Caetano y Rilla, “Breve historia de la dictadura”
Historiar el pasado más reciente es siempre una tarca ardua y peligrosa. La ausencia de perspectiva, las resonancias aún “calientes” de la mayoría de los acontecimientos analizados, la existencia de procesos y trámites todavía en curso de dilucidación, entre otros múltiples factores que se podrían reseñar, agregan desafíos complementarios en esos casos al oficio siempre exigente del historiador. Y sin embargo, tomando nota de los muchos riesgos que tal empresa importa, la reflexión en perspectiva histórica sobre el pasado más cercano se vuelve hoy en el Uruguay una tarea tan necesaria como impostergable.
Atendiendo el manifiesto rezago cronológico de nuestra investigación histórica sistemática, la consiguiente difusión de visiones mitológicas o de meras lecturas “rápidas” o estrechamente ideologizantes de lo sucedido en el país en los últimos años y, sobre lodo, las notorias permanencias y proyecciones de esos períodos -en particular el de la dictadura- sobre nuestro presente, no se puede menos que convenir en la relevancia de transitar ese camino. Sabemos sí de la cautela que impone la naturaleza de los procesos a reconstruir e interpretar en clave histórica pero también de los inconvenientes de diversa índole que derivan de escamotearnos tal empresa. Esta convicción cobra mayor vigor aún, si nos reconocemos como partícipes de una comunidad desafiada en profundidad por una encrucijada de crisis y en la que la consolidación democrática dista de ser una tarca ya resuelta y legada al porvenir.
El trabajo que presentamos procura sintetizar un registro interpretativo del largo y complejo proceso dictatorial que vivió la sociedad uruguaya entre 1973 y 1985. En ese sentido, su objeto de
estudio es la dictadura “stricto sensu” antes que el proceso político general desplegado durante esos años. Tal opción temática -que implica una delimitación más monográfica que globalizadora- surge con nitidez en el texto ofrecido a partir de varias constataciones casi inmediatas: la naturaleza predominante de las fuentes utilizadas -que no transita suficientemente algunas vías y escenarios que, como los involucrados en torno a las acciones de cuño clandestino, resultarían decisivas en un análisis que enfatizara la perspectiva de la resisten­cia-; el diseño interpretativo -que pasa por priorizar el estudio de la “dictadura transicional” sobre el de la “transición democrática” y que también se revela en otras opciones como en la visión que se ofrece del juego de actores, los criterios de periodificación utilizados o el plano interpretativo en que se sitúa la indagatoria de los conflictos y la evolución de la correlación de fuerzas en el período-; la propia estructuración y elección de los anexos documentales, por último, en los que se privilegia deliberadamente el registro de la evolución del discurso oficial antes que el de las voces múltiples de la oposición y la resistencia.
Esta opción temática no responde -resulta obvio decirlo- a un criterio valorativo. Antes bien, deriva del interés -no caprichoso ni arbitrario a nuestro juicio- en ofrecer una contribución a la intelección del período dictatorial a partir de esc prisma interpretativo, por lo general escasamente transitado.
Asimismo, busca interpelar a ese pasado tan “caliente” a partir del reconocimiento -sin duda desencantado y doloroso, por eso mismo irrenunciable- de que el período dictatorial no fue tan “exorcizado” como creímos o quisimos creer los uruguayos todos, más allá de nuestras polémicas frente al tema de la “salida” o de la “transición. Demasiadas son, en verdad, las evidencias acerca de las persistencias dictatoriales en nuestro sistema político, en nuestra sociedad, en nuestra convivencia cotidiana, como para que indagar la trayectoria dictatorial como un objeto en sí misma se transforme en una opción caprichosa, o inconducente. Tampoco esta localización temática refleja un panorama negativista sobre la hondura de los logros innegables que aparejó la reconquista de la democracia en nuestro país o proyecta una visión inexorablemente pesimista sobre la pcrspccli vade su estabilidad y profundización en el futuro. Más bien, da cuenta de hasta qué punto la traumática historia de estos últimos años nos lega a los uruguayos un cúmulo de tareas y desafíos no concluidos, ni resueltos. En resumidas cuentas, tal vez esa “exorcización” definitiva aún pendiente pase también por observar ese pasado reciente desde esa perspectiva menos simpática.
En atención a los requerimientos del carácter de divulgación masiva de los libros de esta serie, se ha buscado diseñar una estructura simple del texto ofrecido, con una primera parte que hace hincapié en la (rama narrativa y una segunda que aporta pistas y elementos de carácter predominantemente analítico e interpretativo).
Como respuesta al mismo desafío, se ha buscado clarificar la exposición mediante la utilización de un criterio de periodificación que iludiera funcionar a la vez como eje orientador de todo el trabajo. Es así que hemos seguido puntualmente la periodificación diseñada por el politólogo uruguayo Luis E. González, la que en su parte medular plantea que los doce años del régimen autoritario reconocerían lies etapas claramente distinguibles:
1)la etapa de la “dictadura comisarial”, que se extendería entre 1973 y 1976;

2)una segunda que dicho autor denomina del “ensayo fundacional”, que se prolongaría hasta 1980;

3)y finalmente la última, dominada por la “transición democrática” y que concluiría “formalmente” -aunque no en muchos aspectos sustantivos- con la asunción de las autoridades legítimas en 1985.

El registro de estas tres etapas sucesivas permite a nuestro juicio una aproximación valedera a lo que constituyó la trama y el itinerario fundamentales del régimen militar, al tiempo que también refiere a la evolución en las respuestas de la sociedad civil ante los desafíos supervinicntes de los cambios de contexto. A su vez, cada una de esas tres etapas se identifica con “momentos” y “proyectos” especialmente significativos del período de la dictadura.
Durante el primer período de la llamada “dictadura comisarial”, lo políticamente distintivo podría sintetizarse en esa perspectiva como la carencia de un proyecto político propio del régimen, sumado a una mención manifiesta en la tarea de “poner la casa en orden”, para reconstruir luego una vida política “‘saneada”, más o menos democrática.

De acuerdo siempre a la periodificación de González, en 1976 se opera un cambio cualitativo del régimen autoritario inaugurado en 1973, abriéndose la etapa del “ensayo fundacional”, en la que se busca echar las bases del nuevo orden político. Se enfatiza que en el caso uruguayo (a diferencia de lo ocurrido en otros países lati noamericanos) ladictadura nunca habría llegado a configurar un verdadero “proyecto fundacional”, por lo que se prefiere hablar tan solo de “ensayo”.
En esa misma dirección, el proyecto de reforma constitucional plebiscitado en 1980 habría configurado el modelo final del “orden político” ideado por el régimen. Su rechazo, al tiempo de cerrar definitivamente el “ensayo fundacional”, abrió el campo a la “transición” hacia la democracia.
En realidad “lo comisarial”, “lo fundacional” y “lo transicional”, además de referir -como veremos- los énfasis de cada una de esas etapas señaladas, constituyeron tendencias que de algún modo siempre coexistieron al interior del régimen. La dictadura en este sentido osciló con frecuencia entre lo restaurador y lo innovador, entre la “vuelta” a “lo viejo” y la “fundación” de “lo nuevo”, en un juego pendular que muchas veces sustentó marchas y contramarchas en diversos niveles de la política gubernamental. 

jueves, 8 de noviembre de 2012

2º año: ¿Por qué la Revolución Industrial surgió en Inglaterra?



Los comienzos de la  Revolución Industrial en Inglaterra

La Revolución Industrial fue un proceso de cambios técnicos, sociales, económicos y culturales que se inicia en Inglaterra en el siglo XVIII.
Se dice que Inglaterra tenía ciertas condiciones para que esta revolución se produjera allí:


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