miércoles, 4 de marzo de 2015

2° año La transición a la época Moderna

La transición a la época Moderna según algunos Historiadores. (Adaptados)
Roland Mousnier
Durante los siglos XVI y XVII Europa aparece dominada por una vitalidad extraordinaria, una fuerza prodigiosa de expansión y de creación, que se aprecia en los grandes avances que se producen. Iniciados a fines de la Edad Media y acelerados en la segunda mitad del siglo XV, hasta tal punto que los historiadores vacilan en la consideración de esta centuria dentro de los tiempos medievales o de los modernos. Entonces comienza una nueva época en la Historia de la humanidad, a pesar de la larga supervivencia de múltiples legados medievales.

Hodgett, G., se pregunta: ¿es posible hablar de un período de tránsito? ¿Cuándo?  Quizás una centuria, entre la segunda mitad del siglo XV y la primera del XVI. Período muy rico. Todos los aspectos de la vida del hombre son tocados. ¿Alguno de ellos puede atribuirse el mérito de ser el motor del cambio? La respuesta dependerá de la posición del historiador, pero  en cualquier caso, no es sencillo encontrarla. El debate sigue abierto.

…se manifestó un nuevo espíritu de competencia y comercialización; se generalizó la organización capitalista de las industrias. Se alcanzaron brillantes logros arquitectónicos, y sobre todo pictóricos  y literarios, constituyendo un movimiento que se ha conocido tradicionalmente como el Renacimiento.

El mundo europeo, hasta cierto punto pese a sus contactos con el Próximo Oriente Musulmán y con el Lejano Oriente, seguía siendo un mundo encerrado en sí mismo., pero dispuesto a encontrar nuevos horizontes. Este interés por los mundos lejanos se inició con los viajes portugueses de exploración hacia el sur de la costa occidental africana, y culminaron más tarde, a finales del siglo XV con los viajes de colón. Fueron estos viajes, y las vías comerciales y las nuevas posibilidades  de importaciones abiertas por ellos, las que transformaron las antiguas rutas comerciales.

Las rutas europeas tradicionales dejaron paso a las travesías del Atlántico y el Indico. Aparecieron también otros anuncios de cambios. El descubrimiento de la imprenta en Europa abrió inmensas posibilidades para la difusión de la cultura, de la que había estado al margen la mayor parte de la población medieval. La difusión de la pólvora y el invento del cañón hizo aumenta el potencial bélico en una medida superior a tiempos anteriores. El siglo XV fue una época de grandes promesas, pero muy pocos de los que vivieron en ese siglo podían vislumbrar lo que iba a significar el descubrimiento de estas nuevas rutas, así como los nuevos inventos y técnicas.

La Europa medieval ha sido calificada como “la Europa del latín y el caballo”; a partir del siglo XV ya no fue la “Europa del latín”. Aunque siguió siendo hasta el siglo XIX, “la Europa del caballo”.