lunes, 15 de octubre de 2012

3er año: Nueva Constitución: 1917



El siglo XX nos presenta un país transformado y en paz. Sin guerras civiles, con una economía floreciente, donde el Estado es una parte interesada que compra, negocia, estatiza, nacionaliza. Una población que crece recibiendo los beneficios de la extensión educativa laica y gratuita, y de una legislación social de claro corte humanitario, que la protege.

Sin embargo, una sombra aparece  sobre este estado: la Constitución de 1830 continúa vigente. Pensada para otra época, no contempla las necesidades de los nuevos tiempos. La legislación ha tratado de solucionar los problemas más urgentes, (ej. Las leyes electorales). Pero todos están de acuerdo en la necesidad de una reforma que adapte la constitución al siglo y a los cambios y garantice una verdadera participación popular.

El primer paso es lograr un acuerdo que posibilite la reforma. La forma  elegida es la elección de una Asamblea constituyente, que elabore la nueva constitución. Luego, será ratificada o rechazada por la ciudadanía en un plebiscito.

El Colegiado:

La idea del colegiado se afirma en Batlle después de su paso por Suiza, donde le asombra que la población no conozca el nombre del presidente. 

Analizando la situación del país bajo la constitución del 30, llega a las siguientes conclusiones: *entrega un poder enorme al Presidente, quien si decide hacer mal uso del mismo, puede tirar abajo toda la obra social realizada, o incluso convertirse en dictador.

Un Ejecutivo colegiado, pluripersonal, evitará los “personalismos”. La extensión del período de gobierno a nueve años, permitirá que las obras iniciadas lleguen a fructificar, impidiendo que sean dejadas de lado por un nuevo gobernante cada cuatro años.

Enseguida surge la oposición. Entre los nacionalistas se piensa que esta es una forma de perpetuar el poder en manos del partido colorado.

Los conservadores, (banqueros, comerciantes, estancieros), que  ya veían el peligro de las reformas de Batlle, temen ahora ser perjudicados en sus posiciones de privilegio. El colegiado es la gota que colma el vaso. Se oponen diciendo que nadie será el verdadero responsable y el Estado tendrá que cubrir los gastos de nueve presidentes en lugar de uno.

El país se divide en dos: colegialistas y anticolegialistas. Incluso dentro del partido Colorado hay divisiones. Se separa un sector, llamándose riveristas. 

En esta situación, al realizarse las elecciones para la Asamblea Constituyente, triunfan los anticolegialistas, y el proyecto de Batlle no tiene posibilidades.
La solución para llevar adelante la reforma, es un acuerdo entre partidos, cuyo resultado será la Constitución de 1917
(Adaptado de "El Hombre y su siglo",González, Eulacio, Molina, Ed. Banda Oriental)

Actividad:
1- ¿Cómo se encuentra el país al iniciarse el siglo XX?
2-Lee atentamente y resume cuáles fueron las causas por las que se plantea reformar la Constitución de 1830.
3- ¿Cómo se realizará esta reforma? 
4-Recuerda cómo funciona el Ejecutivo Colegiado
5-¿Qué le criticaron sus opositores? ¿Quiénes eran?
6-¿Qué ventajas le veía Batlle y Ordóñez?
7-¿Qué problemas habrá para realizar  la reforma? 
8- Realiza un esquema con las características de la nueva constitución y compara con la de 1830


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